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Desván de Letras

Mis textos

Sinfonía inacabada

Sinfonía inacabada

Llegaste cuando las letras de las canciones yacían de manera desordenada por el suelo como soldados vencidos de aquella batalla que nunca fue, mientras el genio escapaba por la ventana, dejando tan sólo el vacío en el que resonaba el eco de los versos que escurridizos, no se dejaban atrapar. Frases inacabadas que intentaban conformar un todo, sin saber que su final no era posible, porque la historia aún estaba por escribir. El color de tus ojos empezó a conformar las estrofas precisas, como si de repente todo comenzara a encajar. Casi sin darme cuenta, el gris de las paredes comenzó a transformarse en un arco iris de colores infinitos, mientras mi inventario de recuerdos tristes se difuminaba cuando el dorado de tus rizos ocupaba el cielo de mi mirada.

Y comenzamos un viaje a la luna, a lomos de aquel cometa, con las alforjas repletas de sueños, desafiando las leyes de la gravedad, sin saber cual era el peso de ser feliz. Cada noche, nuestros pies despegaban del suelo para volar cerca de las estrellas, haciendo que todo lo demás dejara de existir. El brillo de tu mirada me guiaba hasta ti, donde las letras se hacían estrofas y las estrofas melodía. Y fue, y es, y será... sinfonía de notas multicolores, inacabada, infinita, eterna.

Mediterráneo

Mediterráneo

Levantarte al lado del mar sigue siendo un privilegio, aquel que estoy a punto de recuperar, espero que esta vez ya para siempre. Hoy lo he disfrutado, y el mar, fiel, seguía ahí, donde siempre, con su eterno balanceo, con su azul infinito, con su promesa de permanencia cuando todo lo demás se desarrolla a velocidad de vértigo.Sigue haciendo frío, menos que en otros reinos pero más del que mi cuerpo está acostumbrado a soportar, y se rebela, añorando aquellos cálidos amaneceres, por dentro y por fuera.Saboreo una taza de café apoyado sobre una balaustrada mirando ese mar, mar eterno de miradas cómplices que se cruzan en el límite entre la cordura y la sinrazón. A veces creo que ambos nacimos al mismo tiempo, tal vez también desaparezcamos juntos algún día, tal vez.Hoy parto de nuevo, me alejaré de él, por última vez, ese es mi deseo. Cuando regrese, dentro de una semana, será para quedarme, para recuperar azules, para que mis pies recorran una vez más rincones olvidados, de mi tierra y de mi alma, allí donde sólo habitan las telarañas, en los recovecos más fríos y oscuros.Pero pronto pasará este frío tan atroz, y los palacios renacentistas serán sólo un vago recuerdo en los vértices de mi memoria. Pronto este mar recuperará todo su esplendor y entonces me reclamará, como cada vez, para fundirnos en un abrazo de sal.Lo echo tanto de menos, como echo tanto de menos tantas y tantas cosas. A veces, no sé si voy o si vengo, si estoy o si ya me he ido, o tal vez, aún sigo perdido.